PABLO TRAE VIDA Y CONSUELO A LA IGLESIA EN TROAS

El motín en Éfeso ha terminado y Pablo se marcha de allí para visitar Macedonia y Grecia, después de lo cual planea ir a Jerusalén y luego a Roma. Parte del propósito de Pablo era animar a los creyentes en las iglesias que había fundado anteriormente. Según 1 Corintios 16:1, estaba recolectando una ofrenda para Jerusalén, lo cual se confirma cuando se defiende en Hechos 24:17.


Cuando Pablo estaba listo para partir hacia Jerusalén, se entera de un complot contra él y, por lo tanto, cambia sus planes de viaje. Es muy posible que las personas que conspiraban contra él estuvieran viajando en el mismo barco en el que Pablo tenía la intención de embarcarse. Por lo tanto, Pablo retrocede sus pasos volviendo a Macedonia y luego comienza a dirigirse hacia el sur, deteniéndose en Troas. Este fue el lugar donde Pablo tuvo una visión que lo llamaba a Macedonia en su segundo viaje misionero (Hechos 16:8-9). Para Pablo y Lucas, este habría sido un lugar importante porque marcó el inicio de su ministerio en Macedonia y su final.

Cuando Pablo retrocede sus pasos, está acompañado por siete hombres de algunas de las iglesias que había fundado (Hechos 20:4). Gayo y Aristarco (Hechos 19:29) fueron mencionados cuando Pablo dejó Éfeso, formando un inclusio con la visita a Macedonia y Grecia. Aristarco y Secundo nos muestran el rango social de la iglesia. Aristarco es un nombre común entre la aristocracia, y Secundo es un nombre asociado con la esclavitud. Ambos provenían de Tesalónica (Hechos 20:4); es muy probable que fueran una pareja de amo y esclavo. Parece que algunos del grupo que viajaban con Pablo estaban allí para supervisar las ofrendas de sus iglesias que Pablo estaba llevando a Jerusalén.

Al mencionar a estos siete hombres, Lucas establece paralelismos entre los libros de Lucas y Hechos. Ambos cuentan la historia de un largo viaje a Jerusalén que va de lugar en lugar, en lugar de seguir una línea recta. En Lucas, Jesús hace el viaje desde el Monte de la Transfiguración hasta Jerusalén (Lucas 9:51-19:37), y en Hechos, el largo viaje de Pablo a Jerusalén y luego a Roma ocupa el resto del libro. Cuando Jesús hizo su viaje, viajó con los doce discípulos y otros. Este tipo de paralelismos aparecen a lo largo de Lucas y Hechos, mostrando cuán estrechamente está Jesús conectado con la misión al mundo. Los discípulos ahora están llevando a cabo la misión de Dios.

Cuando Pablo llega a Troas, se encuentra con sus compañeros de viaje y todos se quedan allí por una semana. Debido a que es justo después de la fiesta de los Panes sin Levadura (Hechos 20:6), el escenario está preparado para ciertos eventos que ocurren allí. Era un tiempo para recordar cuando Dios liberó a Israel de Egipto, incluyendo las plagas, y para este pasaje, lo importante es recordar cuando una parte de Egipto quedó cubierta de oscuridad, pero donde estaban los israelitas, había luz (Éxodo 10:22-23). La Pascua también fue el tiempo de la muerte y resurrección de Jesús, que derrotó a la muerte.

Encontramos la idea de luz y oscuridad cuando Pablo predica largo y tendido por la noche en el primer día de la semana. El Evangelio de Lucas también usa el tema de la luz, pero esta es la única vez que se utiliza la palabra λαμπάδες (lámparas) en los escritos de Lucas (Hechos
20:8). La misma palabra se usa en dos lugares importantes del Antiguo Testamento: Éxodo 20:18, cuando YHWH desciende al monte para dar las diez palabras, lo cual más tarde se asocia con el día de Pentecostés, y en Génesis 15:7, cuando YHWH hace un pacto con Abraham. Los lectores familiarizados con el Antiguo Testamento se darían cuenta de que hay esperanza en que Dios los liberará, incluso si hay complots contra Pablo o si alguien cae por una ventana en la oscuridad profunda.

Mientras que la narración de esta historia tiene muchas conexiones con el Antiguo Testamento, también nos remonta a Hechos 2, donde los 120 estaban en un aposento alto orando y el Espíritu vino con lenguas de fuego sobre las cabezas de las personas (Hechos 2:3). Aunque λαμπάδες (lámpara) no se usa en ese pasaje, hay muchas conexiones entre las dos historias. Ambas ocurren en un aposento alto lleno de muchas personas. El efecto visual del fuego y las muchas lámparas conectan ambos relatos. Sin embargo, el enfoque de las historias es diferente. En el capítulo 2, cuando llega el Espíritu, es el inicio de la iglesia, pero en el capítulo 20, el enfoque se desplaza de la iglesia a llevar a Pablo a Roma. Sin embargo, al recordar el capítulo 2, vemos que el Espíritu sigue activo y presente en el mundo gentil. Así, estas dos escenas forman un inclusio en torno a la iglesia en Hechos y preparan a los lectores de Lucas para el discurso de Pablo a los ancianos de Éfeso cuando se despide de ellos (Hechos 20:17ss). En este discurso, la palabra ‘iglesia’ se usa por última vez en Hechos.

Esta es la primera vez en Hechos que encontramos a la iglesia reuniéndose en el primer día de la semana. En esta reunión, partieron el pan, lo cual se menciona dos veces: una cuando Pablo comienza a predicar (Hechos 20:7) y otra cuando termina (Hechos 20:11). Partir el pan parece referirse a la cena del Señor, que se realiza en memoria de la muerte y resurrección de Jesús durante el tiempo de los Panes sin Levadura/Pascua. La razón por la que se reunieron por la noche fue que, en el mundo romano, el primer día de la semana habría sido un día laboral normal. Pablo también planeaba irse al día siguiente, por lo que tenía sentido que se reunieran con él por última vez. Sin embargo, para alguien que había trabajado todo el día y luego se encuentra en una habitación llena de lámparas que emiten humo, sería fácil quedarse dormido, incluso si Pablo era el predicador. La palabra que se usa para describir a Eutico cuando se queda dormido en Hechos 20:9 no es una siesta breve, sino un sueño profundo porque no podía mantenerse despierto. Se cae por una ventana en el tercer piso, donde había mucha luz, a un lugar de oscuridad y muerte.

Cuando recogen a Eutico, la gente piensa que está muerto, pero Pablo se lanza sobre él y dice que su vida está en él. No estamos seguros si Eutico estaba muerto o si la gente solo lo pensaba. Pero la historia de resucitar a los muertos por contacto humano tiene precedentes. Sucedió con Eliseo en 2 Reyes 4; sin embargo, en Hechos 9, Pedro solo habla cuando Dorcas es restaurada a la vida. En Lucas, Jesús resucita tanto a un hombre (Lucas 7) como a una niña (Lucas 8:41ss). Todos saben que la niña está muerta, pero Jesús dice que está dormida y, al igual que en el caso de Eutico, podría dejar algunas dudas sobre lo que sucedió. En Hechos, la resurrección de Dorcas y Eutico nos da un paralelo entre Pedro y Pablo y también con Jesús en Lucas. Las cosas que Jesús comenzó a hacer en el libro de Lucas estaban siendo continuadas por Pedro y Pablo. Los discípulos de Jesús estaban, de alguna manera, haciendo la obra de Jesús, incluso si el texto no es 100% claro sobre si Eutico estaba completamente
muerto o no. Por el ministerio de Pablo, Eutico fue restaurado a su comunidad eclesiástica. La mención de partir el pan una segunda vez en este pasaje (Hechos 20:11) recuerda a todos que, por la muerte y resurrección de Jesús, la vida es restaurada. La gente fue grandemente consolada por el partir del pan y la restauración de Eutico. Al igual que la comida de Jesús con los discípulos en el aposento alto, esta también fue una comida de despedida y Pablo está listo para continuar su viaje a Jerusalén y Roma.

Escrito por Jack Vogt

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Traducido por Hector Nieblas Grijalva, Muchas gracias amigo!!!

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